Conceptos de seguro para que sirve y que cubre
Los seguros son un terreno desconocido para muchas personas, razón por la cual no tienen noción de la relevancia que realmente tienen para su vida.
En términos generales, podríamos definirlos como las herramientas financieras que posibilitan una protección económica, desde pertenencias hasta la propia vida.
Técnicamente, cuando una persona contrata un seguro, se firma un contrato en donde la entidad aseguradora se compromete a indemnizar, rentar o satisfacer un capital en caso de que se produzca un siniestro.
Hablamos de situaciones tales como accidentes automovilísticos, desastres naturales, enfermedades y robos, entre otros.
El asegurado, por su parte, tiene que abonar una suma para que la entidad le brinde la indemnización correspondiente.
En general, contratar un seguro es muy sencillo, aunque el proceso depende del tipo de servicio que la persona busque.
Tipos de seguro
De acuerdo a su utilidad, existen tres tipos diferentes de seguros:
- Seguros personales: aquí se encuentran los seguros de vida, accidentes personales y de salud. Con este tipo de servicios se protege a la persona y a su familia.
- Seguros patrimoniales: son aquellos seguros que cubren bienes y pertenencias, como el coche y el hogar particular. También está incluido el servicio conocido como “Responsabilidad Civil”, que ampara juicios patrimoniales ocasionados a terceros.
- Seguros de prestación de servicios: son los que cubren a la persona en viajes, brindando asistencia jurídica o durante un deceso.
En todos los casos, la entidad aseguradora asiste a su cliente con suma urgencia, de forma tal que se pueden cubrir gastos inesperados sin necesidad de endeudarse o tener que desembolsar una exuberante cantidad de dinero de una sola vez.
Por supuesto que la calidad del servicio está supeditada a la empresa, por lo que es preciso dirigirse a una compañía que nos dé la tranquilidad y seguridad de que nos va a indemnizar en caso de sufrir un problema.
¿Cómo funcionan los seguros?
Una vez que una persona ha contratado el seguro, debe pagar una determinada suma de manera periódica, conocida como prima.
La frecuencia depende del contrato acordado, aunque en la gran mayoría de los casos es de forma mensual.
Todos los seguros tienen una cobertura, concepto que se refiere al compromiso que tiene la empresa de indemnizar a su cliente en caso de que se produzca un siniestro o evento inesperado, como puede ser una tormenta con granizo que arruine al automóvil.
Al momento de contratar un servicio de este tipo, es indispensable detenerse en qué es lo que nos va a cubrir la aseguradora.
De todas maneras, en la gran mayoría de los casos, las coberturas pueden ajustarse a las necesidades que la persona tiene.
Todos los detalles del seguro y otras condiciones que se acuerdan antes de la contratación del servicio, están plasmados en una póliza.
Allí quedan establecidos todos los derechos y obligaciones que tienen cada una de las partes, acordadas durante la firma del contrato.
En resumen, al contrario de lo que muchos piensan, los seguros son un respaldo que todos necesitamos y su contratación es realmente muy sencilla.
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